Podemos empezar planteando que la lectura es un proceso de compresión de ideas plasmadas, un hábito que mejora las condiciones sociales y humanas de la persona que lo practica, permitiéndole abrir su mente a nuevas formas de pensar, desarrollando un criterio propio a base de diferentes reflexiones realizadas. Desde pequeños somos educados con la ideología que leer solo es para personas mayores, para los intelectuales, o para la adquisición de conocimientos matemáticos o alguna materia relacionada con la escuela, causando un impacto negativo en los niños, sin embargo la lectura va más allá de eso. Desde nuevos universos hasta seres inimaginables podemos encontrar en diversos libros de fantasía, o un rico postre en un recetario, conocer los nuevos avances tecnológicos al rededor del mundo a través de revistas, o simplemente enterarte de los sucesos de tu comunidad por medio de un periódico, entre muchas cosas más gracias a la lectura. Sin importar a qué tipo de lectura corresponda, r